Historias de Vida: Antonio Núñez Martín

Artículo publicado en la sección «Historias de vida» de la web de Isabel López Girado el 19 de noviembre de 2018.

Antonio Núñez Martin es el CEO de Parangon Partners especializado en liderazgo, donde se dedica fundamentalmente al Asesoramiento de Consejos de Administración y Alta Dirección, planes de sucesión de CEOs y equipos directivos, “executive search” y evaluación y desarrollo de estructuras directivas.

Durante diez años dirigió varios Departamentos en el IESE (Programas Abiertos, Programas In Company y Programas Especiales) trabajando con cientos de directivos y con las principales compañías nacionales e internacionales; y fue el creador y Director del Center for Public Leadership and Government.

Su experiencia en Gestión Pública ha sido desarrollada en su posición como Director de Políticas Sociales del Gabinete del Presidente del Gobierno de España.

Ejerció como emprendedor social en la creación y consolidación en más de 12 países de la ONG «Cooperación internacional».

Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por CUNEF, MBA por el IESE Business School, Master in Public Administration por la Harvard Kennedy School of Government y Doctor por la Universidad Rey Juan Carlos.

Ha publicado varios libros entre los que destaca “El líder ante el espejo. Claves para la alta dirección”, “El nuevo directivo público. Claves de Liderazgo para la Gestión Pública” y “España SL”.

Es profesor, conferenciante y colaborador habitual de prensa, radio y televisión. Presidente de la Asociación de Alumni de la Harvard Kennedy School en España y miembro de varios Consejos de Administración empresariales, Consejos Editoriales de prensa y Juntas de Fundaciones y ONGs.

¡Muy bienvenido!

Es un hombre que ha tenido la suerte en la vida de hacer parte de una familia estupenda. Soy el segundo de once hermanos, lo más cercano a una escuela de liderazgo, por el compartir y por el tener proyectos comunes.

En lo profesional puedo decirte que he vivido experiencias apasionantes como poner en marcha una ONG, crear un centro de liderazgo dentro de una escuela de negocios muy prestigiosa, trabajar para el Presidente del Gobierno de mi país y dedicarme en la actualidad al desarrollo directivo de muchas empresas.

Para contestar a tu pregunta de quién soy, te resumo diciendo que soy un hombre afortunado.

Es difícil decir que hay un líder en mí, porque al final, ¿qué es un líder?

Si acudes a Google encuentras decenas de miles de definiciones. 

Es aquella persona capaz de alinear a un grupo, a una organización, hacia un objetivo compartido. 

A la hora de definir liderazgo, dependerá de los valores de cada uno.

Once personas nos hace un equipo…, un equipo de fútbol (risas). Es una auténtica organización. De hecho en la familia, los hermanos tenemos algún encargo. Yo soy, por ejemplo, el padrino de uno de mis hermanos que ahora ya es médico oncólogo eminente en España y, a su vez, él es el padrino de uno de mis hijos.

Y una familia numerosa es una escuela de virtudes, empezando por el ejemplo de nuestros padres, y continuando por la ayuda mutua, la sobriedad o el servicio a los demás.

Mi estilo de liderazgo está basado en la confianza, en escuchar a las personas buscando que se sumen a un proyecto común. No está basado en la autoridad, ni en la jerarquía, sino el de ser un facilitador para que todos participen.

Una clave es tener referentes que pueden ser los padres, algún coach y yo siempre he contado con una persona a la que pueda pedir consejo. Es muy difícil ser juez y parte. 

Considero también que hay algunas cuestiones importantes en la formación. En mi caso encuentro mucho más valioso un talento medio (que ser el más listo de la clase o de la familia), pero que sea trabajador y organizado.

Alguien decía que la definición de paz es la tranquilidad en el orden y yo creo que en un momento como el actual(de vorágine, de cambios, de transformación), es muy importante tener referentes y orden.

Para mí, la mejor definición de éxito es la que daba Churchill que dice:

  — El éxito es aprender a ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo.

La clave de un líder no es no caer. El que dice que nunca se equivoca miente porque todos nos equivocamos pero lo importante es saber levantarse con ese espíritu joven, deportivo de saber hacerlo sin importar la edad que se tenga y lo segundo es aprender de los errores.

Yo he tenido que reinventarme en varias ocasiones. Después de trabajar ochos años como emprendedor social hice un MBA para cambiar de sector y dedicarme al privado. En otro momento de mi carrera viré hacia la Gestión Pública luchando para ser un referente en este campo. Y hace seis años, después de haber trabajado en el Gabinete del Presidente del Gobierno de España, volví al sector privado como socio de una importante firma de head hunters. 

Cada uno tiene su forma. Algunos trucos pueden ser el tener un entorno de amigos, familiar y social de referencia importante. Otros tienen un soporte espiritual. Otros se cuidan con el ejercicio físico dedicándole un tiempo importante. 

Son herramientas que ayudan porque de otra forma, con el ritmo que impone esta sociedad, hace que física e intelectualmente uno se agote.

Por lo mismo es necesario definir mecanismos que ayuden a eliminar la presión para recuperar el ritmo y el entusiasmo.

Responde a la misma pregunta de quién soy. Una persona afortunada que busca disfrutar la vida con pequeñas cosas porque para ser feliz no se necesita tener bienes materiales porque entrar en la dinámica de que cada vez se necesita un coche mejor, una casa mejor, unas mejores vacaciones, te lleva a la infelicidad pues siempre habrá alguien que tenga mejores cosas.

Es importante aprender a disfrutar de las pequeñas cosas de la vida, de un paseo, de una buena canción, de un buen libro, de una buena conversación, de una buena comida…

Por lo mismo también cuando me veo al espejo, encuentro una persona feliz.

Es difícil porque yo no me considero un experto en nada, ni una persona que pueda ir dando consejos a la gente. Muchas veces en las conversaciones lo más que puedo aportar son preguntas.

Cada persona es un mundo por lo mismo no es fácil aconsejar a cada uno. Se puede compartir la experiencia propia pero sobre todo, enseñarles a que se formulen sus propias preguntas. 

Existe una situación que es común a la mayoría y es lo poco que nos conocemos a nosotros mismos, por lo que va muy bien el ejercicio de mirarse al espejo. 

También implementar la humildad. 

Hay una pregunta que formulo siempre cuando estoy haciendo un proceso de selección y es pedirles a los candidatos que me hablen de sus fortalezas y se extienden sin problema, pero cuando les pregunto por sus áreas de desarrollo, por sus debilidades, es muy raro porque normalmente te dicen cosas que son fortalezas encubiertas como el que soy demasiado exigente o trabajador.

Dos sueños de mi vida eran estudiar en Harvard y trabajar en el Gabinete del Presidente del Gobierno y los he cumplido. Ahora mi principal reto es ser un buen padre de mis tres hijos (el mayor cumplirá tres años en diciembre)

Mi vida en familia es un trabajo en equipo donde cada uno aporta lo mejor de sí.