«La tecnología interviene en el 70 % de las decisiones médicas»
Artículo de ‘MIT’ escrito el 11 de noviembre de 2019
Cada día que pasa, la esperanza de vida humana aumenta 10 horas. «Esto significa que la población española es cada vez más longeva y, por tanto, el sector de la salud tiene que adaptarse a una sociedad con nuevas necesidades», explica el director general de Siemens Healthineers España, Luis Cortina. Matiza que, «a medida que vivimos más, surgen nuevas complicaciones y enfermedades crónicas, lo que aumenta el gasto sanitario» (ver Razones para no temer a una sociedad cada vez más envejecida).
En este escenario, asegura que el sistema debe continuar con el procedimiento de prevenir, diagnosticar, tratar y realizar un seguimiento al paciente, pero «este proceso debe ser sostenible». Por ello, considera clave que empresas como la suya, dedicada a la tecnología médica, utilicen la innovación. El responsable señala: «Nuestro objetivo es mejorar utilizando la tecnología, ya sea a través del desarrollo de nuevos softwares o de la implantación de equipos de última generación. Así, los procesos se podrán mantener económicamente y también se mejorará la calidad de vida de los ciudadanos».
Una de las 10 Tecnologías Emergentes que MIT Technology Review ha seleccionado en 2019 es la predicción de nacimientos prematuros, capaz de encontrar rasgos comunes en el ARN de los futuros bebés que indican una alta probabilidad de llegar al mundo antes de tiempo. Avances como este reflejan la tendencia de que el uso de datos en medicina sirve cada vez más para prevenir en lugar de curar. ¿Qué opina de esta tendencia? ¿Cómo se está adaptando a ella el sector en general y su empresa en particular?
En nuestro caso, tenemos mucha tecnología dedicada a la prevención y al diagnóstico temprano, por ejemplo, para tratar casos de alzhéimer y de enfermedades cardiovasculares. No obstante, para innovar tenemos que trabajar con los clientes, y con hospitales y universidades. Estas instituciones tratan con los pacientes y conocen su información. Estamos colaborando, por ejemplo, con varios organismos para establecer el target de ciudadanos más proclive a padecer cáncer de pulmón. De esta manera, podremos realizar un diagnóstico a tiempo. Cuanto antes detectemos una enfermedad, antes podremos atajarla y evitar complicaciones.
¿Qué papel juega la innovación en la detección temprana?
La tecnología y la innovación son cruciales para realizar un diagnóstico temprano, pero tenemos que establecer sinergias con los hospitales para que estos avances beneficien a los ciudadanos. Nuestro objetivo como compañía no es solo ir al paciente, sino al ciudadano para potenciar su calidad de vida. Para ello, tenemos que innovar: es innovar o morir.
¿En qué áreas está impactando más la tecnología y cómo está repercutiendo en los pacientes?
Nuestra idea es trabajar con el cliente de manera conjunta. Tenemos tecnología, pero debemos escuchar al paciente para ver cómo modulamos el producto: tenemos que saber qué busca, qué necesita y, a partir de ahí, determinar cómo ayudarle.
Un área importante es la calidad de las imágenes. Cuanto más nítidas sean, mejor podremos realizar los diagnósticos y establecer los tratamientos. Por ejemplo, son muy importantes para detectar inicios de nódulos antes de que un cáncer se desarrolle y para visualizar mamografías independientemente del tipo de mama. Estos avances repercuten en la salud, y en el ámbito personal y económico.
También estamos trabajando con inteligencia artificial (IA). Tenemos muchos datos. Pero la cuestión no es acceder a muchos datos, sino lograr que sean útiles. La IA también nos ayuda a mejorar la productividad. Cuando un profesional analiza las imágenes de un escáner, puede ir a la nube y comprobar si hay otra imagen idéntica. Esto es muy útil para elaborar prediagnósticos e informes.
¿Qué valor están aportando estas nuevas tecnologías a su negocio y cómo las están incluyendo en el día a día de los profesionales?
La tecnología interviene aproximadamente en el 70 % de las decisiones médicas a la hora de establecer un diagnóstico. Por tanto, la tecnología y el profesional van de la mano. La innovación se encuentra en multitud de procesos y es muy variada. Podemos encontrar desde tecnologías robotizadas para realizar extracciones hasta herramientas que recogen imágenes de precisión en las resonancias.
¿Cómo perciben los profesionales a la tecnología? ¿Creen que es una ayuda o una amenaza que va a sustituirles?
Hay que tener en cuenta que los tratamientos y los diagnósticos son cada vez más complejos. Actualmente, se conocen una gran cantidad de enfermedades, así como también se detectan dolencias poco frecuentes. En este contexto, lo primero que quiere un médico es ayudar al paciente y, para ello, necesita la tecnología y la información adecuada.
Todo está cada vez más robotizado, como sucede en los quirófanos. El profesional puede ver esta situación como una amenaza y pensar que sus funciones se están reduciendo. Pero la realidad es que los profesionales están adquiriendo otras funciones, que van más allá de las puramente técnicas. La tecnología está para que el médico pueda realizar otras funciones y dar valor añadido a su profesión.
Por ejemplo, una nueva ocupación es la interacción con el resto de especialidades. Ahora, todo es mucho transversal y se trabaja más en equipo, de manera que el paciente es el centro y la estructura sanitaria se adapta a él.
Vivimos en el mundo del dato. En particular, los wearables y dispositivos de internet de las cosas nos darán acceso a un conocimiento de las vidas de las personas sin precedentes. Es posible que pronto tengamos tanta información de los usuarios que seamos capaces de predecir absolutamente todo. Desde el riesgo de padecer una enfermedad hasta saber cómo responderá cada paciente a un tratamiento concreto. ¿Cuál es su opinión sobre esta tendencia?
Hoy en día, hay una mayor educación sanitaria. Cuando a la gente le pasa algo consulta en internet, tiene un trato de tú a tú con el médico y usa dispositivos que miden sus constantes vitales. Compañías como Google, Apple y Microsoft están trabajando en estos avances. Sin embargo, cuando hablamos de tecnología sanitaria, nos referimos a cosas muy diferentes. Estas empresas se dirigen directamente al paciente, y nosotros nos dirigimos al profesional que trata al paciente. Estas aplicaciones son adicionales para el ciudadano y cada vez se van a usar más en temas relacionados con la telemedicina. Estas tecnologías son complementarias al sistema sanitario, no competidoras.
¿Qué relación mantenéis con emprendedores que están desarrollando tecnología como la vuestra?
Hace poco cerramos un acuerdo de colaboración con una empresa de reciente creación y su tecnología nos ayudará a mejorar procesos. Para Siemens Healthineers, el músculo financiero y de innovación son esenciales. Por eso, además de relacionarnos con start-ups, también evaluamos desarrollos de otras empresas y los incorporamos a nuestra compañía.
Lo que está claro es que el sector se está transformando, ¿considera que la innovación tiene que formar parte de la empresa, pero también de los profesionales?
Sí, la innovación no solo configura el ADN de la empresa, también es una parte esencial en el día a día de cada uno. Dentro de la compañía, la innovación interviene en seis grandes áreas: la optimización de procesos, la mejora del servicio al cliente, la integración en el mercado, la gestión de personas, el liderazgo y la digitalización de la productividad. El profesional piensa y siente cómo trabajar cada vez mejor y debe percibir la innovación como parte de su cultura.
La innovación está en constante evolución, ¿cuáles diría que son los próximos desafíos del sector?
El reto más importante es la sostenibilidad. Nuestro objetivo es mejorar la calidad de vida de los ciudadanos teniendo en cuenta que el dinero es limitado. La situación se asemeja a los momentos de crisis cuando tienes que aguzar el ingenio. Todo lo que implique mejoras en el diagnóstico, en los tratamientos y en tener una medicina más personalizada nos ayudará a que el sector de la salud sea más sostenible. La tecnología es una inversión y no un gasto.
*Esta entrevista se ha realizado con el apoyo del CEO de Parangon Partners, Antonio Nuñez