Los consejeros suspenden a las empresas por sus planes anti-Covid
Artículo de ‘Expansión’ escrito el 2 de septiembre de 2020.
Ahora que parece que arrecia la segunda ola de la pandemia, es un momento oportuno para evaluar el comportamiento de las cúpulas directivas de las empresas durante la primera embestida, hace casi medio año. Según una encuesta a más de 1.100 consejeros y primeros ejecutivos de empresas en España, sólo el 16% de los consejos de administración tenía un plan de contingencia para afrontar la crisis del Covid-19; sólo un 35% de los consejeros opina que su consejo tuvo una reacción (agilidad, intercambio de información, dedicación…) “muy buena”, y un 48% cree que sólo fue “buena”. Son algunas de las conclusiones del informe Cómo el Covid está cambiando el perfil y la agenda del consejo de administración, elaborado por Antonio Núñez, socio sénior de la firma de cazatalentos Parangon Partners, y Jose Luís Álvarez, director del Corporate Governance Centre en la escuela de negocios Insead.
“El objetivo principal del consejo en estos meses es ayudar a la compañía a sobrevivir durante esta crisis y ayudar a desarrollarla a largo plazo, un trabajo eminentemente estratégico. Se confirma así la tendencia ya existente de que los consejos sean los actores estratégicos principales de las empresas”, indica el estudio, que detalla alguna de las misiones prioritarias de este órgano directivo en el contexto del Covid-19: apoyar el desempeño de la alta dirección y la gestión global del negocio (planes, rentabilidad, eficacia, riesgos, auditoría…); alinear el consejo, la alta dirección y los accionistas y sus expectativas (dividendos, recompras de acciones, beneficios o aportaciones, etc.); responder ante stakeholders y terceros, con un plan de comunicación interno y externo; y aportar sentido de propósito, misión, visión y valores de largo plazo durante la crisis.
El informe de Núñez y Álvarez sostiene que la crisis sanitaria “está cambiando escenarios, paradigmas y previsiones”, por lo que el presidente de la empresa, con la ayuda de los miembros del consejo de administración, “debe adaptar la agenda, las prioridades y las decisiones a esta nueva realidad”. Una de las incógnitas, especialmente tras los rebrotes producidos en el verano, es la duración de la crisis. El 49% de los encuestados cree que los efectos a corto plazo durarán doce meses y los de medio plazo, unos dos años; mientras que el 27% opina que estos últimos serán de tres años.
Según la encuesta, los principales asuntos que ganarán peso en el orden del día de los consejos después de la crisis serán: sostenibilidad de la viabilidad del negocio, gestión del cambio e innovación, seguridad y salud (para empleados y clientes), impacto social (propósito, cultura y valores); poner al cliente en el centro, finanzas, operaciones corporativas, ciberseguridad, compliance, y diversidad e inclusión.
Diversidad
Sobre el asunto de la diversidad en los consejos, no obstante, el informe detecta ciertos cambios respecto a los llamamientos en los últimos años a priorizar, sobre todo, la diversidad de género. Efectivamente, los consejeros animan a aumentar la variedad de la mesa, pero destacando el contar con capacidades diferentes (un 51% de los encuestados), seguido por la nacionalidad o tener experiencia internacional (45%), el género (42%) o poseer algunas habilidades blandas (inteligencia emocional, intuición, creatividad…) necesarias en el nuevo contexto (40%).
Una probable pregunta que muchos consejeros se han hecho en estos meses de obligado confinamiento es si las empresas cuentan con el equipo directivo idóneo. Según la encuesta de Núñez y Álvarez, la respuesta mayoritaria es que sí, pero con algunos cambios y mejoras. Por ejemplo, a través de la comisión de nombramientos y retribuciones, muchos consejos abordarán la evaluación y plan de mejora de sus equipos directivos (un tercio de los encuestados no lo había realizado en los últimos años). Además, se destaca la importancia de la búsqueda de talento externo, el apoyo del coaching, preparar con tiempo un plan de sucesión (en estos momentos, uno de cada tres CEO encuestados no sabe quién le sucederá) e invertir en la formación de su equipo directivo (un 25% de las empresas consultadas no lo tiene).
Respecto a los rasgos idóneos de los miembros de un consejo, los sondeados apuntan los siguientes: criterio informado, con conocimiento sobre la empresa, el negocio y su entorno en escenarios complejos; fortaleza, valentía y serenidad; integridad y generación de confianza en los accionistas (madurez, dimensión ética, responsabilidad y discreción); la capacidad del trabajo en equipo y el carácter colaborador.
Puede ver el artículo original pinchando aquí