Una comunicación clara, inspiradora y auténtica
Artículo de ‘Expansión’ escrito el 22 de agosto de 2023.
En el transcurso de mi trayectoria profesional, he tenido el privilegio de interactuar con numerosos equipos y líderes empresariales. Durante este tiempo, me han surgido preguntas recurrentes que revelan una realidad preocupante: ¿Por qué a veces no admiramos a nuestros jefes? ¿Por qué no despiertan en nosotros la natural admiración que se espera de un líder inspirador en lugar de un simple mandatario? ¿A qué se debe esa sensación de tensión y frialdad cuando nos llaman a su despacho o se acercan a nuestra mesa de trabajo?
La distancia que se establece entre los líderes y sus equipos no radica únicamente en los roles preestablecidos, sino en la falta de autoestima y en la interpretación incorrecta del papel de ambos. También influye el excesivo respeto del subordinado, que a menudo teme expresar decisiones que podrían ayudar a resolver problemas. Por otro lado, algunos empleados creen que su potencial se encuentra desaprovechado y culpan al entorno, al jefe mandón, a sus compañeros o incluso a circunstancias externas por la falta de reconocimiento y ascensos en la empresa.
Sin embargo, ni nuestros superiores son tan mediocres como los percibimos, ni nosotros somos tan magníficos o desaprovechados como creemos. En la era del talento, aquellos que no se definen por sus competencias y habilidades no lograrán alcanzar sus objetivos, sin importar cuáles sean. La comunicación eficaz no se trata solo de la transmisión de mensajes ambiguos y multifuncionales que explican crisis y desastres de gestión. Se trata de la capacidad de determinar qué mensajes son poderosos e influyentes y cuáles no lo son. La transmisión y captación del mensaje requieren de la concisión y precisión del emisor, así como de una actitud abierta y receptiva por parte del receptor. Ésta es la base de una comunicación eficaz que establece las relaciones sociales dentro de una organización y que también afecta a los comportamientos en el ámbito familiar y amistoso.
Existen códigos que todo líder debe dominar para ser entendido, escuchado, respetado y comprendido:
1. Mantenga una mente predispuesta, abierta y flexible, capaz de comprender las necesidades y particularidades del interlocutor. Defina claramente los objetivos y familiarícese con el contexto en el que se establecerá la comunicación. Realice un ensayo mental del mensaje y visualice el escenario antes de actuar.
2. Adapte el mensaje según el receptor. Recuerde que un mensaje no siempre es válido para transmitir una misma idea. Ajuste el tono y el enfoque de las palabras en función de la persona a la que se dirijan.
3. Priorice la escucha activa. En lugar de enfocarse en pensar en una respuesta, concéntrese en comprender y satisfacer las necesidades y motivaciones del interlocutor. La escucha empática y comprensiva fortalece las relaciones y evita conflictos innecesarios.
4. Mantenga la curiosidad y confirme la comprensión. Incluso si cree que ha comprendido el mensaje del interlocutor, no dé por sentado que es así. Realice preguntas para clarificar y confirmar lo dicho para evitar malentendidos y demostrar interés genuino.
5. Repita los puntos clave. Después de una reunión o encuentro importante, repita los puntos principales para asegurarse de que el mensaje ha sido comprendido y recordado por todos los participantes. La repetición refuerza la memorización y facilita la adhesión al mensaje.
Los líderes exitosos comprenden que el liderazgo no consiste solo en obtener resultados financieros, sino en fomentar un entorno de trabajo positivo, donde se valore el talento y se promueva el crecimiento y desarrollo de los colaboradores.
Un ejemplo de liderazgo empresarial actual que ha destacado por su habilidad comunicativa es Juan Roig, presidente de Mercadona. Bajo su liderazgo, la compañía ha experimentado un crecimiento significativo, convirtiéndose en uno de los principales referentes del sector. Roig ha enfatizado la importancia de la comunicación clara y directa en todos los niveles de la organización. Además, ha implementado políticas de cercanía y transparencia, fomentando la participación activa de los empleados y promoviendo una cultura de escucha y aprendizaje continuo. Su enfoque comunicativo ha contribuido a fortalecer el compromiso de los colaboradores y a crear un ambiente de trabajo motivador y eficiente.
En conclusión, el liderazgo efectivo se basa en la capacidad de comunicarse de manera clara, inspiradora y auténtica. Los líderes que dominan las claves de la comunicación ganadora logran establecer relaciones sólidas, motivar a sus equipos y alcanzar el éxito en el mundo empresarial. Cada líder debe trazar su propio camino y adaptarse a las circunstancias que se le presenten. Siguiendo estas claves y aprendiendo del ejemplo de liderazgo empresarial de Roig, podrán aspirar a convertirse en líderes que inspiren y transformen tanto a nivel personal como profesional.
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