Cómo mantener la felicidad en la oficina más allá de Navidad
Artículo de ‘Expansión’ escrito el 27 de diciembre de 2024.
A lo largo de Navidad es habitual ver sonrisas, abrazos y un ambiente más cálido en las oficinas. Quizá sea porque algún empleado ha traído algún dulce o porque los brindis hacen más amena la rutina. Sea como fuere, esta dicha puede esfumarse tan rápido como los propósitos que cada nuevo año marcamos en nuestra agenda: perder peso, aprender un nuevo idioma, ahorrar para algún capricho, apuntarse al gimnasio, etc. Pero, ¿cómo pueden los líderes mantener la alegría en su oficina todo el curso? Según detallan varios autores en Felicidad en el trabajo y Lean Management (Pirámide), el júbilo y bienestar de los empleados no está dentro de un Roscón de Reyes o del calendario de Adviento. El libro argumenta que “la eficiencia empresarial y el bienestar de los trabajadores son objetivos compatibles y complementarios”. Es decir, la felicidad del subordinado debe ser trabajada como cualquier otro aspecto de la organización. Para ello la publicación aconseja “fomentar la colaboración y el reconocimiento del equipo. Asimismo, los directivos deben desarrollar programas de bienestar emocional y físico para los empleados”. Tareas que deben ir aliñadas con el ingrediente más deseado: la flexibilidad laboral y la conciliación.
Todo esto suena genial, sin embargo, como apunta Antonio Núñez, senior partner de Parangon Partners, “escribir sobre felicidad se ha convertido en una tendencia en la que somos avasallados por artículos, libros y conferencias que han provocado cierto escepticismo”. En Amazon, prosigue el experto, hay más de 7.000 libros con la etiqueta happiness que fueron publicados en los últimos 30 días. “¿Quién no aspira a la felicidad? ¿Qué nos hace felices? ¿Soy feliz en mi trabajo y contribuyo a la felicidad de quienes trabajan conmigo?”, cuestiona Núñez.
Ser feliz trabajando. Parece que la dicha y que suene el despertador un lunes a primera hora de la mañana son ideas antagónicas. Pero, ¿quién es el responsable de ser feliz en la oficina? Desde 2009, Gallup publica anualmente el informe State of the Global Workplace, que analiza el nivel de satisfacción y compromiso en el trabajo. En el informe de 2023, solo el 23% de la población en activo a nivel mundial se siente feliz y comprometida en su trabajo, cifra que desciende al 10% en España. El estudio muestra que el 70% de los encuestados atribuyen su satisfacción laboral a su jefe. Asimismo, recalca Núñez, “la investigación del profesor Richard Layard del London School of Economics refuerza que la calidad de las relaciones, especialmente con el jefe, es crucial: el 46% de los empleados en Europa y Norteamérica tiene una relación con su jefe que les produce infelicidad”.
La alegría comienza en el líder
El escritor y periodista francés, fundador del Mercure de France, Jules Renard aseveraba que “la felicidad consiste en buscarla”. Afirmación que vale tanto para los empleados como para los líderes. Sin embargo, para sembrar sonrisas en la oficina primero hay que esclarecer qué hace feliz a un directivo, responsable en gran parte de liderar la dicha de los trabajadores. “La felicidad es el fin de todo ser humano, pero definirla es complicado. Según nuestras investigaciones –a través de una encuesta en la que participaron 3.482 líderes empresariales– el 83% de los altos ejecutivos se considera bastante o muy feliz”, destaca Núñez. En este sentido, el experto declara que en base a sus investigaciones los líderes señalan el bienestar integral –salud, dinero y amor– como su primera definición de felicidad. En segundo lugar, estaría el equilibrio emocional: gestionar emociones positivas y negativas, así como el autoconocmiento y la autorregulación. En tercer y último lugar, los directivos consideran que la realización profesional y personal como parte del camino a la felicidad, donde el éxito a todos los niveles es parte de lo que define su alegría.
Tras saber qué hace feliz a los directivos llega el punto clave: la seguridad del trabajador. “Según la propuesta por Carl Rogers en 1950 y desarrollada por Amy Edmondson, la seguridad psicológica es esencial para la colaboración, la confianza y la aceptación de errores en el trabajo. Los líderes deben fomentar una cultura de confianza para impulsar el bienestar y la productividad”, comenta Núñez en relación a cómo construir un ambiente de trabajo sereno y feliz. Asimismo, la resiliencia es crucial “tanto en crisis severas como en contratiempos cotidianos. Capacidad que se puede entrenar. Nuestros estudios revelan que el 94% de los líderes se consideran resilientes y que la situación de incertidumbre ha aumentado esta habilidad en un 64%”, advierte. Dimensión que garantiza, agrega Núñez, el bienestar del equipo. Para ello el experto recomienda emplear herramientas como desarollar un optimismo realista –ver las situaciones de manera objetiva–, cultivar la esperanza –metas claras y mantener la motivación–, practicar la aceptación, fortalecer las redes de apoyo, desarrollar habilidades de afrontamiento y fomentar la flexibilidad mental. “Otro punto importante es cultivar un sentido del significado. Los ejecutivos deben explorar valores y creencias para encontrar un propósito que motive a la plantilla”, enfatiza Núñez.
Quizá sea complicado alcanzar una felicidad plena en la organización. No obstante, Núñez apunta que la mayoría de los líderes –un 74%– está preocupado por crear un entorno laboral feliz mientras que el departamento de RRHH, solo tiene en cuenta la dicha de los empleados en un 57% de los casos. Por ello, “explorar estas claves y reflexionar sobre las preguntas planteadas puede ayudar a los líderes a construir entornos laborales positivos y sostenibles, promoviendo la felicidad y el bienestar tanto a nivel personal como organizacional. Ellos siempre serán los máximos responsables”, concluye Núñez.
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