Cómo pasar con éxito de ejecutivo a consejero

 2 abril, 2024
Escrito por Antonio Núñez

Artículo de ‘Expansión’ escrito el 2 de abril de 2024.

El retiro profesional no tiene por qué ser una opción. La carrera de un directivo debe ser tan larga y exitosa como su cuerpo y mente se lo permita. Una de las opciones más acertadas –cuando se haya cerciorado de que su legado queda en buenas manos– es pasarse al consejo de administración de la compañía. Un estudio reciente realizado por el Centro de Gobierno Corporativo de Esade, con el apoyo de Antonio Nuñez, senior partner de Parangon Partners, arroja luz sobre esta cuestión fundamental en la trayectoria laboral de un alto ejecutivo. Titulado De la transición de directivo a consejero: ¿existen diferencias por sistemas de gobierno? desentraña algunas claves para personalizar el plan de acción de un directivo que desea mudarse al consejo de dirección. Porque, según advierte el documento, “existen diferencias importantes en los procesos de incorporación a un consejo en función del tipo de propiedad y gobernanza de la compañía”.

El informe, que contó con la participación de más de 320 directivos y consejeros españoles, identifica dos grandes dimensiones facilitadoras de la incorporación a un consejo de administración: los denominados facilitadores internos –porque su activación e impulso dependen del propio aspirante– y los externos, que dependen de la compañía. Asimismo, estos factores estarán condicionados, continúa el informe, dependiendo de si se trata de una empresa con gobierno familiar, gobierno de capital privado o cotizado.

Dentro de los facilitadores internos, las tres tipologías de empresas comparten como valores fundamentales para acceder al consejo de administración tanto el relato vital como la formación del directivo, sus relaciones profesionales y la visibilidad que tenga el alto ejecutivo en el orbe profesional. Siendo la visibilidad más destacable en las empresas cotizadas que en las no cotizadas, donde se aprecia más las relaciones institucionales del líder. En el caso de que un directivo se halle en una compañía familiar, “la vía más eficaz para lograr una posición en el consejo de una empresa familiar son las recomendaciones de los inversores y accionistas (30%), seguido de cerca, debido a la estrecha relación entre la familia empresaria y presencia de esta en el consejo, por las recomendaciones del presidente u otros miembros del consejo (23%)”. Asimismo, en el seno de las empresas de capital privado (no cotizadas), se le da más valor a las recomendaciones de los inversores y accionistas como vía de acceso al consejo. Finalmente, en las compañías que cotizan en bolsa, a diferencia del resto de grupos, “la vía más importante para llegar a ser consejero son las recomendaciones de miembros o presidente del Consejo (30%). Este colectivo es el que más importancia da al acceso vía headhunters o executive search firms (19%), especialmente por la opinión de consejeros (y aspirantes a entrar en un consejo cotizado). Seguido muy de cerca por las recomendaciones de inversores y accionistas (18%)”, destaca el estudio.

Rumbo al consejo

Pero, ¿qué no puede faltar en el plan de transición hacia el consejo de una empresa en estos tres tipos de gobernanza? Lo primero, señala el estudio de Esade junto a Parangon Partners, es ser “consciente que para acceder al consejo de una empresa familiar o de capital privado es clave identificar como acceder a los accionistas e inversores de estas (familia, fondo), especialmente si tienen fuerte influencia en el control: pueden ser nuestra principal puerta de entrada”. Por el contrario, en el caso de empresa cotizada es más importante identificar como llegar a la presidencia del consejo u otros miembros del consejo. En segundo lugar, el documento recomienda “construir un buen relato de tus elementos de valor y el encaje que tienen dentro de la compañía”. También es determinante cultivar de forma sistemática las redes de contacto personales con miembros de órganos de gobierno, independientemente del modelo de gobernanza de la empresa. Además, la inversión en formación es clave también para el acceso a todos los tipos de consejos; “pero la formación en gobierno corporativo se valora más en empresas familiares y cotizadas mientras que en las de capital privado se valora más estar muy actualizado en el sector y ámbitos técnicos o de especialización de este”. En último lugar, el estudio recomienda tomar cartas en el asunto y realizar acciones “para ganar visibilidad delante de los prescriptores claves para un proceso de acceso a un consejo”. “Es a lo que damos menos importancia en todo tipo de modelos de gobernanza, pero indirectamente puede contribuir a desarrollar relaciones. Se valoran más las actividades que requieren presencialidad y más para entrar en empresas cotizadas y familiares que en empresas de capital privado”, explican Antonio Nuñez y Mario Lara, autores del estudio junto a Nestor U. Salcedo.

Finalmente, “la comprensión de estas diferencias es clave para un profesional que busca una transición exitosa y efectiva. Cada transición presenta desafíos, oportunidades y dinámicas únicas debido a la naturaleza del sistema de gobierno de cada empresa. El profesional necesita no sólo priorizar sus facilitadores personales, sino también el soporte organizacional para acelerar eficazmente el proceso y adaptarse con éxito al nuevo rol de consejero en los distintos contextos empresariales”, concluyen los expertos.

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