La comisión de nombramientos y retribuciones que necesita el consejo
Artículo de ‘América Económica’ escrito el 26 de marzo de 2024.
La trascendencia de la selección, nombramiento y sistema de retribución de los consejeros se eleva a la categoría de imperativo crucial en el funcionamiento de cualquier Consejo. Tal mandato no es fruto de la casualidad, sino de una evolución normativa que ha culminado en la obligatoriedad de su implementación.
La creación de Comisiones de Nombramientos y Retribuciones (CNyR) es un paso hacia la profesionalización y la garantía de buenas prácticas corporativas, un mandato que no solo emana de las leyes, sino que encuentra eco en las recomendaciones de los principales códigos de buen gobierno.
Recordemos las palabras de Cicerón: «nada es más honorable que una mente resuelta». Esta cita, resonando en el ámbito empresarial, sugiere que la independencia de criterio en la labor de estas comisiones es fundamental. Es menester que la CNyR opere libre de cualquier influencia externa, especialmente cuando se trata de la designación de consejeros independientes. La CNMV nos alerta sobre la importancia de mantener una postura crítica ante candidatos auspiciados por ejecutivos internos, preservando así la integridad y la objetividad del proceso de selección.
En esta era pos-COVID, el liderazgo empresarial enfrenta desafíos sin precedentes. Más allá de las meras formalidades, la creación de un ambiente propicio para el «diálogo constructivo y la participación libre y crítica» se torna esencial. Tomemos como ejemplo el caso de Microsoft bajo la dirección de Satya Nadella, cuyo enfoque en la colaboración interna y la innovación ha llevado a la compañía a nuevas alturas. Esta premisa, promovida por la CNMV, resalta la importancia de la diversidad de pensamiento y la apertura a diferentes perspectivas en el seno de estas comisiones.
La búsqueda de asesoramiento externo en la toma de decisiones estratégicas no es solo una sugerencia, sino una necesidad imperante. Expertos en la materia aportan una visión imparcial y técnica, esencial para lidiar con la complejidad de la selección y los sistemas de retribución. Empresas como Tesla, bajo la tutela de Elon Musk, han sabido capitalizar esta premisa, recurriendo a consultores externos para optimizar sus procesos de toma de decisiones y alcanzar sus ambiciosos objetivos.
En tiempos de incertidumbre, la capacidad analítica y la objetividad son los pilares sobre los que se erige un liderazgo empresarial sólido. Las Comisiones de Nombramientos y Retribuciones, dotadas de independencia y respaldo técnico, se erigen como guardianes de la integridad y la transparencia en el proceso de selección de líderes empresariales, en pos de un futuro más próspero y sostenible para nuestras organizaciones. Como dijo Antoine de Saint-Exupéry, «Lo esencial es invisible a los ojos», y en la elección de líderes empresariales, la transparencia y la integridad son esenciales para garantizar un futuro próspero y sostenible para nuestras organizaciones.
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