• No controles la incertidumbre, lidera con ella

No controles la incertidumbre, lidera con ella

 1 mayo, 2025
Escrito por Antonio Núñez

Artículo de ‘Capital Humano’ escrito el 1 de mayo de 2025.

La cita de Lewis Carroll encierra una de las realidades más nítidas del liderazgo empresarial en estos tiempos: vivimos momentos de confusión. Y no es por falta de preparación o experiencia, sino porque el entorno cambia a un ritmo que desafía cualquier manual. Hoy, la incertidumbre no es una anomalía; es el nuevo patrón. Y lejos de desaparecer, se afianza. La guerra arancelaria entre potencias, los conflictos geopolíticos en curso, las disrupciones tecnológicas y la fragmentación de las cadenas globales están reconfigurando —sin pedir permiso— las reglas del juego.

En este contexto, los directores de Recursos Humanos (RR HH) ya no pueden limitarse a ser guardianes del talento. Hoy son custodios de la resiliencia organizativa, arquitectos de culturas sólidas y dinámicas, y aliados esenciales del comité de dirección para atravesar este tiempo sin mapa. Lo que se espera del liderazgo ha cambiado. Y quienes mejor navegan esta nueva realidad tienen algo en común: han aprendido a vivir —y a liderar— con la incertidumbre.

Cuidar la forma física y emocional del liderazgo

Un líder agotado no lidera: reacciona. Y en la incertidumbre, reaccionar no es suficiente. Empresas como Salesforce, Unilever o Johnson & Johnson han incorporado con éxito políticas integrales de bienestar físico y emocional. ¿La razón? Está demostrado que la claridad mental y la toma de decisiones efectivas tienen una correlación directa con el descanso, el ejercicio y la salud emocional. Recursos Humanos debe ser catalizador de esta cultura del autocuidado, tanto como impulsor de una organización más saludable, más empática y, por tanto, más eficaz.

Liderar desde la autoseguridad, no desde el miedo

La autoseguridad —basada en la experiencia, el criterio y el análisis— es un ancla en medio del oleaje. Satya Nadella no transformó Microsoft por improvisación, sino por convicción. Su liderazgo fue firme, pero no intransigente. Un buen director de RR HH no necesita tener siempre todas las respuestas, pero sí la claridad de hacia dónde quiere llevar a su equipo. Esa convicción bien fundada es lo que genera confianza, interna y externa.

Reconocer errores, no esconderlos

La autoridad de un líder no se mide por la ausencia de errores, sino por la forma en que los gestiona. En una era en que los errores se hacen virales en segundos, la honestidad se convierte en un activo reputacional. Cuando Brian Chesky reconoció públicamente los errores de Airbnb en el inicio de la pandemia, generó una ola de confianza que consolidó aún más su marca. En RR HH, la humildad no solo se predica: se institucionaliza. Se genera una cultura donde errar es parte del proceso y no una falta moral.

Confiar en los demás y delegar con inteligencia

Liderar no es saberlo todo ni hacerlo todo. Es orquestar bien. Mary Barra, al frente de General Motors, no revolucionó la movilidad ella sola; lo hizo generando entornos de confianza, delegando poder y liberando talento. En Recursos Humanos, delegar es empoderar al middle management, alinear propósitos y dar autonomía para ejecutar. Es confiar en que, si se ha trabajado bien la cultura, cada persona sabrá responder cuando llegue el momento.

No temer al error: el riesgo es parte del liderazgo

La zona de confort puede ser cómoda, pero rara vez es rentable. Jeff Bezos ha construido su imperio en torno a una sola máxima: tomar decisiones con información incompleta, y hacerlo rápido. «Si esperas al 90% de los datos, ya vas tarde», dijo. RR HH debe facilitar un entorno donde el riesgo calculado no se penalice, sino que se incentive. La innovación no nace de la complacencia, sino del coraje.

Saber cuándo intervenir: el arte del buen timing

No todas las decisiones deben tomarse ya. Pero algunas no pueden esperar. Saber discernir entre lo urgente y lo importante es una habilidad crítica. Rosalind Brewer, CEO de Walgreens Boots Alliance, ha demostrado que liderar en tiempos convulsos requiere saber cuándo acelerar y cuándo esperar. El liderazgo oportuno es el que sabe observar el contexto, leer entre líneas y actuar justo cuando se necesita. Ni antes, ni después.

Una nueva cultura empresarial: vivir con la incertidumbre

Ya no hay recetas universales. Pero sí hay brújulas. Y una de ellas es el liderazgo humano y consciente, ese que empieza por entender que no podemos controlar todo lo que ocurre, pero sí decidir cómo respondemos. Hoy, Recursos Humanos debe ser el área que ayude a las organizaciones a reformular su relación con la incertidumbre. No como amenaza, sino como terreno fértil para la reinvención. Porque, si algo hemos aprendido de estos años de pandemia, guerras, disrupciones y cambios tecnológicos, es que solo sobrevive quien se adapta, y solo lidera quien lo hace con propósito.

No se trata de esperar a que las aguas se calmen. Se trata de aprender a navegar incluso cuando el mar está agitado. Como decía Gracián: «La prudencia es saber discernir lo que conviene hacer, lo que conviene callar y lo que conviene esperar».

Puede ver el artículo original pinchando aquí