¿Por qué los líderes cambian de compañía?
Artículo de ‘Expansión’ escrito el 3 de octubre de 2024.
Se oyen rumores de que el Valencia CF piensa destituir a su entrenador, Rubén Baraja, tras los malos resultados cosechados en las primeras ocho jornadas de la LaLiga EA Sports. El Pipo, como se le conoce en Mestalla, fue una leyenda del club levantino. Sin embargo, a pesar de ser uno de los señalados, la culpa no es del técnico vallisoletano. En los últimos 10 años, la institución deportiva ha tenido un total de 15 entrenadores. Desde la entrada de Meriton Holdings como propietario del Valencia CF en 2014, la inestabilidad en el banquillo es habitual por la nefasta gestión de su propietario. Peter Lim no quiere al Valencia CF, no siente el escudo, no está alineado con el club ni con su afición. ¿El resultado? Una descapitalización completa de la entidad y un deterioro considerable de la reputación del club.
Salvando las distancias, los últimos resultados de Starbucks, grupo de cafeterías estadounidense, tampoco han sido de Champions. El pasado mes de agosto, la multinacional cambió por tercera vez de CEO en menos de dos años y medio. Durante el mandato de su último consejero delegado, Laxman Narasimhan, las acciones de Starbucks cayeron un 21%. Pero, ¿quién es el verdadero culpable de que la compañía sea tan inestable? Más allá de los factores macroeconómicos, el desembarco del fondo activista Elliott –al que recientemente se ha unido Starboard Value– en el negocio puede ser, como sucede con Meriton Holdings en el Valencia CF, uno de los principales motivos de desgaste: la falta de compromiso con la cultura corporativa, con los valores y con la misión de la empresa.
Cuando los altos cargos no se sienten alineados con la organización, “el entorno de trabajo se vuelve insatisfactorio”, revela un estudio publicado por Page Executive, consultora global de búsqueda y captación de talento ejecutivo. El informe explora cuáles son las principales motivaciones para que un directivo se mude de compañía en España. Para el 65% de los encuestados, la falta de alineación con la cultura corporativa es el factor predominante para migrar o abandonar un puesto ejecutivo: “La falta de cohesión cultural puede reducir la efectividad del liderazgo, lo que lleva a los directivos a buscar organizaciones donde se sientan más en sintonía con la cultura y los valores corporativos”, señala el documento.
Asimismo, un 59% de los directivos españoles cree que la falta de oportunidades para avanzar en sus carreras es motivo suficiente para abandonar una organización. “La necesidad de crecimiento profesional puede llevar a la insatisfacción y la frustración”, añade el informe de Page Executive. Vinculado al anterior punto, el 54% de los líderes de nuestro país cree que la búsqueda de nuevos retos es motivación suficiente para mudarse a otra organización.
Otro factor crucial para que los líderes abandonen o sean cesados de sus puestos es la falta de encaje con el managment de la empresa. Un 50% de los ejecutivos encuestados explican que “esto puede generar tensiones, falta de comunicación y conflictos que afectan negativamente la moral y el rendimiento”. Además, no hay que dejar de lado uno de los motivos más comunes para cambiar de puesto de trabajo: las consideraciones salariales. El informe destaca que los directivos también buscan “prestaciones, bonificaciones y otras oportunidades” dentro de su compensación económica como motivo para seguir apostando por una organización.
Retener el talento
Para Antonio Núñez, senior partner de Parangon Partners, “cuando los directivos perciben que la cultura corporativa no refleja sus creencias o principios, es más probable que consideren cambiar de empresa. Esto muestra que la coherencia entre el propósito organizacional y las expectativas individuales son clave para la retención de talento en posiciones de liderazgo”. Por ello, el experto considera que una cultura empresarial saludable es aquella en la que el comité de dirección permite el crecimiento personal de sus líderes, fomentando su permanencia y el compromiso.
Porque, ya sea en un equipo de fútbol o una compañía, “los líderes deben actuar como guardianes de la cultura corporativa. Muchas organizaciones subestiman el impacto de la cultura en la movilidad de sus altos ejecutivos. Las empresas que buscan retener talento deben trabajar activamente en construir y comunicar una cultura clara y coherente que atraiga y retenga a líderes que compartan esa visión”, asevera Núñez.
Igualmente, el experto coincide con el informe de Page Executive en que la falta de alineación afectará al rendimiento y que, por tanto, “puede repercutir en su capacidad de alcanzar objetivos estratégicos”. Porque, la mejor forma de ganar un partido con tu equipo es sentir el escudo que llevas en el pecho.
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