Por qué un jefe necesitará autenticidad y sabiduría
Artículo de ‘Expansión’ escrito el 29 de julio de 2024.
En el entorno actual del liderazgo empresarial, donde las decisiones estratégicas y la gestión de equipos son moneda corriente, dos cualidades se destacan como pilares fundamentales: la autenticidad y la sabiduría. Inspirados en las enseñanzas de Baltasar Gracián y su obra Oráculo manual y arte de la prudencia, exploraremos cómo estas virtudes pueden moldear el camino hacia el éxito.
Gracián nos enseña que el misterio otorga un aura de veneración. “Ponle misterio a todo, el misterio causa veneración”. Esta máxima puede aplicarse al liderazgo, donde la capacidad de mantener cierto nivel de ambigüedad puede suscitar admiración y respeto. Un líder sagaz no revela todas sus cartas de inmediato; sabe dosificar la información para generar impacto y mantener el interés de quienes lo rodean.
La prudencia sugiere no ser explícito en nuestras acciones y palabras. “Cuando expliques tus cosas, no seas explícito, para que no expongas tus pensamientos”, afirma Gracián. Esto implica que la autenticidad no siempre está ligada a la transparencia absoluta. Un líder sabio comprende que algunas verdades deben ser guardadas con cuidado, y que revelar todo de manera indiscriminada puede ser contraproducente.
El silencio, nos dice Gracián, es el santuario del arte de la prudencia. En un mundo donde el ruido y la constante comunicación digital son omnipresentes, la capacidad de callar y escuchar adquiere un valor incalculable. Los líderes auténticos no temen el silencio; al contrario, lo utilizan como una herramienta poderosa para reflexionar, meditar y tomar decisiones fundamentadas. El silencio no es vacío, sino el espacio donde germinan las ideas más brillantes y las estrategias más efectivas.
Indra Nooyi, ex-CEO de PepsiCo siempre fue auténtica en su liderazgo, mostrando su pasión por la diversidad, la sostenibilidad y la innovación. Su enfoque en la autenticidad y la prudencia la convirtió en una figura influyente en el mundo empresarial global.
La coherencia entre la imagen pública y la esencia personal es otro aspecto crucial de la autenticidad en el liderazgo. “No ser más de lo que se aparenta ni aparentar más de lo que se es”. Esta máxima de Gracián resuena en el mundo empresarial, donde la autenticidad se traduce en coherencia entre las palabras y las acciones, entre la visión proyectada y la realidad tangible. Los líderes auténticos son genuinos en su forma de ser y actuar, lo que les otorga credibilidad y confianza tanto dentro como fuera de la organización. Se considera a líderes auténticos aquellos que “dicen lo que piensan”, “piensan lo que dicen”, y actúan en consonancia, dando coherencia al triángulo pensamiento, lenguaje y acción.
La sencillez y la humildad también son rasgos asociados a la autenticidad y la sabiduría. “Más vale una rebanada de pan con amor que un cordero con desdén”. Gracián nos invita a valorar las relaciones genuinas y profundas por encima de las apariencias ostentosas. Un líder sabio comprende que el verdadero valor reside en las conexiones humanas, en el afecto y el respeto mutuo, más que en el brillo superficial de los logros materiales. La calidad profesional va unida a la calidad humana.
Finalmente, la capacidad de disimular estratégicamente es una habilidad que Gracián exalta en su obra. “El que no sabe disimular, no sabe reinar”, asegura recordándonos que la autenticidad no implica ser ingenuo o transparente en exceso. En el mundo empresarial, donde la competencia es feroz y las decisiones estratégicas pueden ser determinantes, la prudencia y la discreción son virtudes indispensables. Saber cuándo y cómo ocultar ciertas intenciones puede ser la clave para alcanzar los objetivos deseados sin despertar resistencias ni levantar sospechas o reacciones en contra.
Jack Ma, fundador de Alibaba Group, ha sido reconocido por su autenticidad y sabiduría en la toma de decisiones estratégicas que han llevado a su empresa a convertirse en un gigante del comercio electrónico a nivel mundial. Su enfoque visionario y su capacidad para comunicar una visión inspiradora han sido fundamentales en este éxito.
Otro ejemplo es el de Mary Barra, CEO de General Motors, que ha demostrado una autenticidad excepcional al liderar la transformación de una compañía icónica. Su enfoque centrado en el cliente, combinado con una comunicación clara y transparente, ha ganado el respeto tanto de empleados como de inversores, que la consideran una líder visionaria y pragmática.
Fuera del ámbito empresarial, podemos encontrar ejemplos de autenticidad y sabiduría en líderes de otros campos. Por ejemplo, el ex presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha sido elogiado por su capacidad para inspirar y unir a las personas a través de su autenticidad y empatía. Su habilidad para comunicarse de manera clara, inspiradora y persuasiva, así como su enfoque pragmático en la toma de decisiones, lo han convertido en un referente en liderazgo y comunicación.
Figuras del deporte como Serena Williams han destacado no sólo por su talento excepcional, sino también por su autenticidad y determinación. La tenista ha enfrentado numerosos desafíos a lo largo de su carrera, pero siempre ha mantenido una actitud positiva y resiliente, inspirando a millones de personas en el mundo. Lo mismo se podría decir del español Rafael Nadal.
La autenticidad y la sabiduría son dos pilares fundamentales del liderazgo, tanto en el ámbito empresarial como en otros campos de la vida. Estas virtudes trascienden fronteras y culturas, y son esenciales para construir organizaciones sólidas y sostenibles. Los líderes que cultivan la autenticidad y la sabiduría no sólo inspiran a sus equipos y colaboradores, sino que también dejan una huella perdurable en el mundo, impulsando el progreso y la innovación.
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