¿Te han propuesto ser consejero de una empresa? Estas son las claves que debes tener en cuenta para tomar la decisión correcta
Artículo de ‘Business Insider’ escrito el 15 de enero de 2021.
Uno de los momentos más dulces para un alto directivo es cuando le invitan a formar parte, por primera vez, del consejo de administración de una empresa.
Esto supone supone un reconocimiento a nivel profesional, pero también en el plano personal. Es la culminación de un proceso de puesta en valor de la experiencia acumulada a lo largo de su trayectoria y de la confianza que proyecta.
En España, según el informe de Korn Ferry Los nuevos consejeros 2020, para 2 de cada 3 consejeros nombrados por compañías cotizadas del mercado continuo español durante el año —173— era su primera vez.
Aceptar o no esta propuesta es un duelo por el que tienen que pasar todas las personas que hayan sido seleccionadas y aprender a hacerlo y a sentirse cómodo en el proceso es clave.
Para ayudar a futuros consejeros a tomar esta decisión, Ruth Aguilera, presidenta del Research Advisory Board del Centro de Gobierno Corporativo de Esade, y Mario Lara, director del Centro de Gobierno Corporativo de Esade, con la colaboración de Antonio Núñez, consejero independiente y senior partner de Parangon Partners, han elaborado el estudio: Cuándo decir que sí a mi primer consejo de administración (y al segundo y siguientes).
En él se enumeran las claves para ir tomando la decisión correcta en cada parte del proceso y qué aspectos se deben tener en cuenta. Hay que poner en valor qué puedes aportar tú a la empresa sin olvidar lo que la empresa puede aportarte a ti.
Un sí bien meditado: contrasta estos 5 puntos
Un buen punto de partida que propone el informe es reflexionar sobre si eres compatible o no con la compañía y, para saberlo, hay 5 puntos a tener en cuenta:
Debes tener clara cuál es tu experiencia, tus conocimientos y competencias. Por qué eres tú el elegido o elegida y no otra persona.
Piensa en el grado de compatibilidad o encaje que tiene tu perfil con la visión y los objetivos de los accionistas principales de la compañía. No será igual, y se exigirá como consejero un desempeño muy diferente, si la compañía está controlada por un fondo de capital riesgo, una familia, la Administración o un consorcio de bancos, etc. La compatibilidad puede estar referida tanto al modelo de gestión que implica tener esos accionistas como a los valores o la imagen que proyectan, con los que puedo no solo sentirme incómodo, sino discrepar abiertamente.
Un factor clave es entender si eres compatible con el equipo gestor de la compañía, en particular con el primer ejecutivo (CEO). Es conveniente entender cuál es la relación entre el primer ejecutivo y el consejo de administración. La compañía ha podido pasarlo por alto, pero es algo que no debe escapar de tu análisis y reflexión.
Revisa la trayectoria y perfil de los integrantes del consejo, incluida la secretaría del consejo. Esto te hará entender si vas a estar cómodo o cómoda con la forma de trabajar. Es importante entender cómo funciona el equipo, es decir, cómo se toman las decisiones (voto, consenso, anónimos, etc.), cómo se prepara el trabajo para las reuniones, cómo funcionan los comités del consejo, quién tiene la última palabra cuando hay una división de opiniones… Piensa si encajas con esa forma de trabajar. Si no sabes dónde encontrar esa información, puedes analizar algunas actas recientes de reuniones del consejo.
En el momento en el que te vincules a una compañía, deberás compartir sus propósitos y valores. Nútrete de su historia, qué son y qué representan para la sociedad. Si no es un proyecto por el que sientas entusiasmo, quizás sea mejor que no te involucres.
No pasa nada por dejar pasar una oportunidad. Llegarán más con las que te sientas más identificado.
Ya has recopilado toda la información, es hora de reflexionar
Uno de los puntos que más se resaltan en el informe es la necesidad de comprender qué supone ser consejero y qué cambios va a suponerte adoptar este nuevo rol.
Ser consejero es dejar de ser ejecutivo. Ahora formarás parte de un equipo que se especializa en dar consejos al ejecutivo sobre la estrategia de la compañía y se asegura que el CEO y su equipo trabajan para conseguir los objetivos.
El tiempo juega un factor determinante. Ser consejero implica tener disponibilidad, puesto que no todo es planificable a un año vista. Gran parte del trabajo se realiza en las comisiones del consejo de administración y, dado que siempre hay imprevistos, se requieren reuniones extraordinarias que exigirán tiempo adicional y hay que tenerlo.
Por eso, si vas a mantener tu puesto de ejecutivo a la vez, es esencial contar con el apoyo de la compañía para poder aceptar el nuevo cargo y ser consciente de lo que supone asumir dos o más cargos de alta responsabilidad.
Cada vez más cerca de la decisión: nuevos pasos
La compañía ya se ha puesto en contacto contigo a través de una empresa de executive search o bien de manera directa. Has hecho los deberes, has recopilado información y valorado la situación.
Lo que aconsejan Ruth Aguilera y Mario Lara es tomar una actitud escéptica. De la misma manera que el consejo va a evaluarte, tú también debes ser crítico. La reciprocidad en aprender el uno del otro es clave.
Otro consejo: pregunta, pregunta y pregunta. Si no sabes algo, es mejor no quedarse con la duda y, lo más importante, es clave para tomar tu decisión.
Además ahora tendrás nuevos aliados: las redes sociales. Son un escaparate de la compañía. Es bueno mirar LinkedIn y repasar el perfil de los miembros del consejo y de la dirección de la compañía. A veces las redes sociales revelan problemas fiscales o legales, tanto de la compañía como de sus profesionales, o si tienen muchas quejas de distintos grupos de interés, como consumidores. Esta información es también valiosa.
Indaga en su propia web, es una mina de información. Trabajarla bien y bucear en sus pestañas, links, documentos o sala de prensa te ayudará a identificar temas clave.
Es importante revisar la documentación pública accesible, como por ejemplo las últimas cuentas de resultados, balances, el informe de gestión, la información no financiera y el informe de auditoría.
Recomendación. Si cotiza, que no se te olvide revisar el Informe Anual de Gobierno Corporativo y el Informe Anual de Remuneraciones, así como el apartado de información privilegiada en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Pon nombre a las personas con las que vas a trabajar. Identifica los miembros del consejo que te gustaría conocer. El primer ejecutivo también es importante. Es el momento de identificar si te falta alguien clave para tu decisión y, si así fuera y avanzas como finalista, sugerirlo o provocarlo cuando la decisión esté en tu mano.
Has sido seleccionado, ¿Qué debes hacer?
Si eres seleccionado o seleccionada y decides aceptar el cargo, aquí empieza un proceso de socialización y aprendizaje vital.
En tu incorporación, la compañía tendrá definido un proceso de integración y acogida que te permitirá acceder a información que será difícil que te hayan facilitado durante el proceso de selección.
Si después de este proceso, o más tarde incluso, descubres que fue un error aceptar —en parte porque no se te ofreció la información completa o la información era engañosa—, Ruth Aguilera y Mario Lara lo tienen claro: «No se debe estar incómodo en un consejo y, si es necesario, es mejor irse antes (aunque no sea fácil) que demasiado tarde».
Una última reflexión que propone el informe, válida tanto para la entrada como si te planteas renunciar a ser consejero. ¿Cuáles son las razones que te harían decir que no a un consejo o dejar un consejo? En la preparación del artículo, los autores han conversado con varios consejeros y expertos en gobierno corporativo. Si en algo coinciden es en que todo lo que pueda conllevar a riesgos penales o reputacionales graves, debe analizarse y formar parte de la decisión final.
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