«Tenemos los líderes que nos merecemos»
Artículo publicado en la contra de El Mundo el 27 de Octubre.
El cazatalentos Antonio Núñez: «Tenemos los líderes que nos merecemos»
(Madrid, 1971) Cazatalentos y experto en liderazgo, asesora a equipos directivos. Conoce como nadie a los CEOs españoles: ha entrevistado a casi 70 para su libro El líder ante el espejo, en el que hace una radiografía de ellos.
¿Cómo anda España de líderes empresariales?
España tiene muy buenos líderes empresariales. Especialmente después de la crisis, los líderes españoles se han hecho más internacionales, más resilientes, más competitivos, más digitales.
Hablemos de los fallos. ¿Cuál es principal defecto de los directivos patrios?
Yo creo que la comunicación, nos cuesta mucho comunicar. Es muy raro encontrar un líder empresarial español que al hablar en público sea inspirador. Ves la intervención de cualquier líder empresarial americano y te motiva, te inspira. Y la capacidad de ilusionar, de motivar, es fundamental en un líder.
Entonces el nuestro es un defecto grave, ¿no?
Yo creo que sí. Es verdad que cada vez más los directivos españoles se forman en comunicación, practican más, pero aún nos queda mucho camino por recorrer.
Frente al líder motivador e ilusionante está el viejo líder del miedo, ese que tiene acogotados a sus trabajadores. ¿Todavía sobreviven especímenes de ese tipo?
Sí, todavía perviven algunos de la vieja escuela, quedan coletazos. Pero el líder que están buscando en estos momentos las empresas es un líder inspirador y motivador. Además las estructuras jerárquicas son cada vez más planas y hay menos barreras, por lo que el trabajo del líder se basa cada vez más en la confianza y en la inspiración. Cada vez cuentan menos los galones y más el liderazgo natural y lo que aportes al proyecto.
Usted que es cazatalentos, ¿cómo sería el líder perfecto?
Para empezar alguien con visión estratégica, que sepa a donde va una empresa y trace una hoja de ruta. Pero también tiene que tener capacidad de ilusionar. En tercer lugar tiene que tener valores, valores personales y además los valores de la compañía. «Queremos gente buena y buena gente», como me resumió certeramente el presidente de una empresa. El líder perfecto también tiene que tener capacidad de innovar y de gestionar el cambio, debe ser resistente a la presión y debe saber comunicar.
¿Y ese ser existe?
No, no existe el líder perfecto. Si existe desde luego yo no lo conozco, y eso que lo busco desde hace una vida por medio mundo. Ahora mismo, por ejemplo, estoy buscando líderes en seis países: Indonesia, Sudáfrica, Italia, México, Portugal, Grecia y España.
En relación con otros países, ¿España va bien?
España tiene muy buenos líderes empresariales, líderes competitivos a nivel internacional, líderes que podemos exportar. De hecho, hay líderes empresariales españoles ocupando posiciones muy importantes a nivel multinacional. Aunque también hay muchos líderes españoles que se habían ido fuera y ahora están volviendo porque hay más oportunidades, el mercado en estos momentos está muy activo en España.
¿Tenemos los líderes que nos merecemos?
Yo tuve oportunidad de trabajar unos años asesorando al líder de España S.A., asesorando a Mariano Rajoy cuando era presidente del Gobierno. Y sí, creo que tenemos los líderes que nos merecemos. El mercado es muy competitivo, así que los que ocupan las posiciones de responsabilidad son fruto, como decía Darwin, de la selección natural de la especie. Son personas que han tenido que bregar muchos años hasta llegar a ocupar la primera posición ejecutiva.
¿El que sabe dirigir es capaz de dirigir cualquier cosa? Sorprende que el presidente de una empresa de yogures, por poner un ejemplo, al día siguiente se convierta en presidente de una compañía eléctrica…
Eso es algo que cada vez ocurre más, cada vez más las empresas nos piden que les busquemos un presidente o un director general de empresas aunque no vengan de ese sector particular. Porque, efectivamente, el que sabe gestionar sabe gestionar igual una empresa de yogures que una eléctrica. Y por otro lado el mercado y los modos de negocio están cambiando tanto que si llevas 30 años haciendo lo mismo es muy difícil que te puedas adaptar a la transformación y a la digitalización.
¿Pecan los directivos españoles de querer tener siempre a sus empleados a la vista, de obligar a los trabajadores al presencialismo?
Yo creo que cada vez menos. Lo que se busca cada vez más son resultados y cumplir con unos objetivos, más allá del presencialismo. Y una de las cosas buenas que tiene la tecnología es que cambia la forma de trabajar. Sin duda la productividad y el rendimiento mejoran cuando la persona puede aprovechar mejor su tiempo.
La presencia de mujeres en puestos directivos, ¿sigue siendo la asignatura pendiente de las empresas españolas?
Cada vez hay más mujeres en posiciones de ‘middle management’ (puestos de gerencia intermedia), cada vez vemos a más mujeres en los puestos de primer nivel de las compañías y cada vez hay más mujeres en los consejos de administración.
La gestión empresarial, ¿es distinta si se declina en femenino que en masculino?
Yo creo que no. Las mujeres tienen algunas virtudes y características distintas, pero yo no hablaría de un estilo de liderazgo femenino o masculino.
¿Y qué características específicas observa en las mujeres directivas?
Creo que por lo general son muy prácticas, muy orientadas a los resultados. No se andan con divagaciones, van directamente al resultado. Y también creo que con frecuencia comunican mejor que los hombres, que tienen una forma de expresarse mejor. Pero en lo esencial no me parece que haya un modo de liderar femenino o masculino.
Adjunto a continuación la entrevista «en papel»